No es posible que el gobierno pueda anticiparse a los pensamientos o potenciales conductas delictivas de los individuos; lo que sí es posible, es reducir el número de ocasiones en las que los sentenciados que acceden al régimen de libertad condicional vuelvan a cometer un nuevo crimen.
Esta premisa me recuerda al argumento central de la película “Minority Report“, donde un Departamento de Precrimen era capaz de predecir un asesinato de manera que se podía actuar preventivamente apersonándose al lugar de los hechos para interrumpir el acontecimiento y luego arrestar al que iba a ser culpable.
En esta película, las predicciones se originaban en un sistema nada científico, en el que tres supuestos “videntes” tenían la capacidad de ver el futuro a raíz de algunas perturbaciones cerebrales provocadas por el uso de drogas por parte de sus progenitoras durante su embarazo, esto por supuesto es pura ciencia-ficción.
Pero ¿qué tal si en lugar de utilizar videntes, ponemos a trabajar a la ciencia mediante el uso de la estadística?
¿Acaso es posible desarrollar un modelo predictivo capaz de identificar a aquellos sentenciados que solicitan el beneficio de la libertad condicional que volverán a cometer el mismo crimen por el cual fueron encerrados?
La respuesta es sí, y en realidad no es nada de ciencia ficción. De hecho muchas empresas pueden predecir el abandono de sus clientes y por ello se enfocan en segmentos de su cartera, para evitar pérdidas económicas producidas por la falta de fidelidad de sus consumidores.
Construir un modelo predictivo no es nada complicado y medir la eficiencia del mismo es cuestión puramente analítica; lo que si no se puede medir es la voluntad del ex encarcelado de redimirse o de su firme propósito de enmienda, que por supuesto ha de ser un factor a considerar.
Cuando un experto toma decisiones basadas en su experiencia se considera un procedimiento heurístico empírico; por tanto cargado de subjetividad y porque no de emotividad; en cambio cuando las decisiones están basadas en la probabilidad estamos en el camino de la búsqueda racional a la solución de problemas.
¿Será capaz nuestro sistema judicial de tomar en consideración la opinión de la ciencia?… ¿Tú que piensas?